Memorias de una familia ítalo-peruana.
Este texto documental, producido por la marca de vinos Immigranti, conmemora y documenta la historia migratoria de los italianos en el Perú.
Familia Piaggio
Piaggio
Este texto documental, producido por la marca Immigranti, conmemora y narra la historia migratoria de los italianos en el Perú, a partir de información recopilada en internet.
El apellido Piaggio proviene de la región de Liguria, cerca de Génova, con etimología vinculada a “pequeño árbol” o topónimos boscosos en italiano. En 1862, en medio de pérdidas por un conflicto con el Imperio Otomano, la familia Piaggio perdió gran parte de su flota genovesa y varios hermanos y primos emigraron a América, entre ellos al Perú.
La figura central, Faustino G. Piaggio (n. Quinto al Mare, Génova, 1844), llegó al Callao el 1 de abril de 1862 para asumir el negocio de su tío. Con determinación, creó la primera industria petrolera de América Latina: inició la explotación en Zorritos (1879) y construyó la primera refinería fuera de EE. UU. También fue el primer alcalde extranjero del Callao (1896–1898), promoviendo electrificación, saneamiento y salud pública. En 1907 fundó un conglomerado con inversiones en banca, salitre, minas de plata y zinc, además del control del 60 % de la Cervecería Nacional, base para futuras grandes cerveceras peruanas.
La presencia de Piaggio marcó un hito en la costa norte del Perú. Su empresa operó hasta 1934, cuando el Estado nacionalizó los pozos y dio origen a Petroperú. En 1863, Perú ya había perforado su primer pozo de petróleo en Zorritos, y el impulso de Piaggio consolidó esta industria emergente. Al mismo tiempo, su participación en la Cervecería Nacional se alineó con el crecimiento del sector: hoy la cerveza representa casi el 1 % del PBI peruano, genera 20 000 empleos y usa ingredientes locales como quinua y maíz morado.
Un árbol genealógico muestra que Faustino se casó en 1871 con Ulrica Basso, y su linaje incluye hijos como Attilio y Umberto, quienes mantuvieron la herencia empresarial. También existen vestigios heráldicos del apellido Piaggio, que se remontan al siglo XII en Zoagli, cerca de Génova. Hoy la familia mantiene presencia en agroquímicos a través de Grupo Piaggio Perú (antes Fausto Piaggio Bertora, desde 1940), proveedor líder para el agro peruano y con planes de expandirse en Latinoamérica.
La historia de los Piaggio en el Perú refleja la migración italiana como motor de progreso: desde humildes comienzos en el comercio golfo-mercantil, hasta la creación de industrias estratégicas. Han dejado un legado tangible en energía, infraestructura, banca, cerveza y agroindustria. A través de visión, perseverancia y aporte público, los Piaggio construyeron bases que aún sostienen el desarrollo del país.
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